
El programa de hoy estuvo íntegramente dedicado a nuestra maravillosa Mercedes Sosa. Recorrimos parte de su historia, hicimos una selección de sus canciones y nos emocionamos descubriendo cuán presente estuvo y estará en nuestras vidas.
Como no podía ser de otra manera Mercedes Sosa tuvo una merecida, multitudinaria y emotiva despedida. Muchísimos artistas le rindieron su homenaje con palabras muy sentidas. Elegimos compartir el testimonio del excelente guitarrista y amigo Lucho González publicado por Página 12 en la sección Radar del 11/10:
"... En las ruinas de Cartago una gentecita petisa, morochita, se acercó llorando cuando terminó. Ahí me di cuenta de que esto de la música es un idioma en serio, que no necesita palabras y que produce sensaciones universales. Que cualquiera que respirara sobre este planeta podía caer, sucumbido, ante una manifestación artística como la que Mercedes ofrecía. En todos lados era igual: un deleite, una pasión, unas caras de respeto y admiración. Era maravillosa." Ver nota completa
Podés escuchar el programa completo en la sección Entrevistas de nuestro blog.
2 comentarios:
"Violetas para Mercedes"
Se nos murió la gran dama,
Negra Sosa, pacha mama
de corrientes,
que bordó puntos y comas
en las prisas del idioma
de la gente.
Martina Fierro de ley
que sin dios, patria ni rey
tiró p`alante,
antes de decir adiós
me propuso un blues a dos
voces distantes,
distintas, y, sin embargo,
cerquita del ron amargo
que consuela,
que abruma, que mortifica,
que suma, que santifica,
que desvela.
Cuando rompió la baraja,
hizo del bombo su caja
de Pandora,
entre el mestizo y el yanqui
se quedaba con Yupanqui
hasta la aurora.
Todos menos uno, dijo,
provocando el acertijo
de Cosquín,
militante del futuro,
no pudo con ella el muro
de Berlín.
Canto ancestral de Argentina,
la más frutal de las minas,
todo es nada,
no sabe cómo la lloro,
desafinando en el coro
de las hadas.
Madrina de los roqueros
más intrusos, más villeros,
menos brutos;
en calle melancolía
mi letra y su melodía
visten de luto.
Más de una vez la besé
pero nunca olvidaré
la noche aquella:
aquel piano y su voz
y mi sonata y la coz
de las estrellas.
Me aterran las despedidas
pero gracias a la vida
de Violeta,
Mercedes inventó el son
que duerme en el corazón
de los poetas.
La Chacarita,septiembre 2009
Joaquín Sabina
Gracias Romano por tu excelente y oportuno aporte.
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