Zamba Para La Viuda
Gustavo "Cuchi" Leguizamón / Miguel A. Pérez
Canta: MPA (Músicos Populares Argentinos)
Entre las sendas del monte
trapito de nube oscura
desflecándose en el aire
va la sombra de la viuda
la ilumina el refusilo
le moja el pelo la lluvia.
Por su domador se apena
el de la voz corajuda
el que habiloso llenaba
de escozores su cintura.
Pena por el rubio Soria
difunto y sin sepultura.
Noches de las condenadas
noche parda de las brujas.
desflecándose en el aire
trapito de nube oscura
anda en el monte llorando
lágrimas de ánima y viuda.
Cuando la oración
enciende los ojos a las lechuzas
y el horco molle se apaga
al fondo de la laguna
los gauchos ven en las sombras
al fantasma de la viuda.
Tiemblan caballo y jinete
cuando se enanca la viuda
Es pedigüeña de amores
y si el hombre se le asusta
le clava en medio del pecho
mismo que garras, las uñas.
Los Ejes De Mi Carreta
R. Risso / Atahualpa Yupanqui
Porque no engraso los ejes
me llaman abandonao (bis)
si a mi me gusta que suenen
pa' que los quiero engrasar (bis)
Es demasiado aburrido
seguir y seguir la huella (bis)
andar y andar los caminos
sin nada que me entretenga (bis)
No necesito silencio,
yo no tengo en quien pensar (bis)
Tenia, pero hace tiempo,
ahora ya no tengo más (bis)
Los ejes de mi carreta
nunca los voy a engrasar
Bandoneón
Mario Benedetti
Me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro de que es Troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal
Fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos
me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche
Defensa de la Alegría
Mario Benedetti – Joan Manuel Serrat
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas
defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas
defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista
defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres
defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario